Actividades
para toda la familia
Más de 10 juegos para hacer en casa
con los niños
Cuando no se puede salir de casa y el ocio hay que
desarrollarlo dentro del hogar, tener ideas de juegos y actividades siempre se
agradece. Te proponemos algunos juegos para disfrutar de una tarde en casa sin
que nadie se aburra, sobre todo los pequeños. La diversión está asegurada tanto
para los niños como para los mayores.
Los niños quieren jugar, no importa la hora que sea o el
momento. Estas son algunas propuestas de juegos para toda la familia
que podemos preparar en casa.
Si se acerca un cumpleaños o una fecha especial, será
divertido confeccionar unas postales para enviar, cuando se pueda o para dar en
mano cuando tengamos la oportunidad, a amigos y familiares. Necesitamos una cartulina del tamaño de una postal, pinturas y un lápiz
o bolígrafo (además de un sobre y sello).
Dejaremos que el niño dibuje lo que quiera, a sí mismo, a
toda la familia, un paisaje... Por el reverso, animémosle a contar brevemente
cómo lo está pasando, qué hace durante el día, etc. Lo ideal es que el niño
cree el texto y, al final, ponga su firma (si ya sabe escribir su nombre).
O un coche, un avión... Todo es posible si tenemos una caja
de cartón lo bastante grande como para que el niño quepa dentro. Para hacer la
casa hay que colocar la caja con la abertura hacia abajo y recortar los huecos
de la puerta y las ventanas (lo haremos nosotros).
El niño puede encargarse de decorarla: puede pintar las tejas, la
chimenea, macetas con flores, un buzón, etc. Cuando la termine, podrá jugar con
ella. Para hacer un coche, la caja se coloca al revés, para que el niño pueda
meterse dentro. Él se encargará de dibujar las ruedas, los mandos, etc.
Es una estupenda forma de iniciar el día o de acabar la
siesta. Lo ideal es que uno de los padres se alíe en secreto con los niños para
sorprender al otro. Es una batalla inofensiva que requiere pocos medios (bastan unos cuantos cojines y almohadas) y grandes
dosis de buen humor. Eso sí: al final, los contrincantes deben hacer las paces.
En una bolsa opaca se ponen objetos variados: una esponja, algodón, un guante de fregar, un calcetín,
etc. Los niños, por turnos, deben meter la mano en la bolsa, tocar un objeto y
adivinar qué es. Cuando lo logren, sacarán el objeto y cogerán otro.
A los niños les encanta coleccionar cosas y atesorar
recuerdos. Seguro que tienen guardados recuerdos y objetos de viajes o cosas
por el estilo. Con todo ello y una cartulina y pegamento podemos ayudarles a
confeccionar un bonito mural para colgar en su cuarto.
Es más divertido si los padres jugamos con ellos. Alguien
empieza la historia y los demás, por turnos, van añadiendo un par de frases
hasta completar el cuento. Lo mejor es que un adulto vaya escribiéndolo. El
resultado suele ser un cuento muy divertido.
Un niño elige un animal y, sin decírselo a nadie, lo imita a la vista de
todos. El que lo adivine ocupará su lugar. Y así sucesivamente. No vale hablar,
solo gesticular y hacer sonidos.
Se confecciona con objetos de todo tipo que tengamos por casa, siempre que sean pequeños e irrompibles, no pesen mucho,
suenen al chocar entre sí y se puedan sujetar con una cuerda. Vale todo:
cochecitos de metal, conchas y piedrecitas de mar, un CD inservible... Se
anudan uno detrás de otro, formando una hilera, y luego se cuelgan en la
terraza, en un árbol del jardín o en casa.
Es un clásico que no podemos dejar de mencionar pues nunca
falla. A los niños les encanta jugar a ponerse en la piel de otros. Mejor que disfraces ya hechos, les gustará disponer de prendas
nuestras (pasadas de moda o viejas), accesorios variados (bolsos, gorros,
guantes y hasta zapatos) y mucha, mucha bisutería.
¡A ver quién dice más nombres de niña! (o de niño, o de utensilios de cocina, o de
profesiones, o de juguetes...). El juego se puede ir complicando según el ingenio de los
participantes. Se pueden pedir palabras curiosas, como por ejemplo cosas que
quepan en una caja de zapatos, platos que se puedan comer con las manos, animales
que no tienen pelo, o cualquier otro acertijo que se nos ocurra.
Un montón de folios esparcidos por el suelo de una
habitación pueden servirnos para que ejerciten su sentido del equilibrio. Los niños han de atravesar el cuarto
saltando de hoja en hoja, sin que los pies toquen el suelo. Podemos ir
separando los papeles cada vez más.
Aventuras sin salir de casa
Permanecer en casa no quiere decir que no
podamos tener grandes aventuras y nuevas experiencias. Estas son algunas ideas
de aventuras sin salir de casa (¡y sin pantallas!).
1-Búsqueda del tesoro. Escondiendo un
objeto en particular y escribiendo una serie de pistas o dibujando un mapa,
emprendan la búsqueda de ese tesoro.
2-Construir un fuerte. Un clásico de la
infancia: con sillas, sábanas y almohadas, podemos hacer un pequeño fuerte
dentro de casa y organizar pequeñas actividades dentro de él, como tardes de
lectura.
3-Picnic dentro de casa. Preparemos una cesta con merienda y alimentos
típicos de picnic, pero en lugar de salir, seleccionemos una habitación y
colocando una manta en el suelo, tengamos un picnic dentro de casa.
4-Una noche de camping. En el salón o en la habitación de los chicos (o
por qué no, en la nuestra) organicemos una noche de camping: hagamos un tendido
en el suelo, apaguemos las luces y con una linterna para leer o contarnos
historias, imaginemos que estamos de campamento.
5-Carrera de obstáculos. Con muebles u objetos que tengan en casa,
organicen una carrera de obstáculos, y el que realice el recorrido en el menor
tiempo gana.
En la cocina
Aprovechando que ya estamos en casa, podemos meternos con los niños en
la cocina y comenzar a hacer distintas actividades relacionadas con los
alimentos.
●
Cocinar juntos. Planifiquen
y cocinen juntos las comidas del día.
●
Jugar al té. Pero esta vez,
con té real (solo asegúrate que sea apropiado para su edad): enseñándoles a
prepararlo y servirlo.
●
Hornear. Preparar la mezcla
y hornear un bizcocho o galletas siempre es una gran actividad para hacer con
los niños.
●
Inventar una receta. ¿Y si
nos ponemos creativos? Veamos qué ingredientes tenemos en casa e inventemos un
platillo nuevo, o bien, hagamos variantes a alguno que ya conozcamos.
De lectura
La lectura es uno de los hábitos que sin duda debemos enseñar a los
niños desde temprana edad. Te proponemos algunas actividades, tanto para los
que ya saben leer, como para los que no.
●
Leer libros. Una actividad
que nunca puede faltar para las tardes en familia.
●
Contar cuentos con giro
divertido. Jueguen a contar diversas interpretaciones del mismo cuento:
variando las voces, cambiando la velocidad, cambiando los nombres de
personajes, etcétera.
●
Jugar a las adivinanzas. En
Mundo Primaria podemos encontrar cientos
de adivinanzas que podemos copiar o descargar para imprimirlas y después
leerlas y jugar en familia.
●
Aprender y contar chistes.
Al igual que las adivinanzas, podemos descargar e imprimir algunos chistes cortos para pasar un rato
agradable leyéndolas.
●
Inventar y escribir un
cuento juntos. Den vuelo a su imaginación y entre todos, escriban un cuento.
Creen personajes nuevos e imaginen una historia, seguro el resultado será muy
divertido al poner varias mentes a trabajar unidas.
●
Practicar trabalenguas. Un juego
sencillo que además de estimular su memoria ayuda a estimular su lenguaje, son
los trabalenguas.
Concursos divertidos
Pongamos un poco de emoción y organicemos concursos que además de
motivarnos a esforzarnos, nos ayudarán a pasar una tarde divertido. Algunas
ideas de concursos pueden ser:
●
De baile. Suban el volumen
y organicen un concurso de baile, pueden hacerlo en solitario, en parejas o
tipo batalla de baile.
●
De disfraces. Si no tenemos
disfraces, podemos inventar disfraces utilizando prendas u objetos que tengamos
en casa.
●
De talentos. Es el mejor
momento para que cada quién muestre el talento único y especial que tiene:
puede ser de baile, canto, magia, poesía o incluso, chistes.
●
De saltos. El concepto es
simple: jueguen a competir por ver quién salta más lejos y más alto, con
variaciones al hacerlo en un pie, en dos pies, con los ojos cerrados, con las
manos sobre la cabeza, etcétera.
●
De máscaras. Utilizando
papel, cartulina y otro materiales que tengamos en casa, podemos hacer un
concurso de máscaras.
●
De sombreros locos. Igual
al concurso de máscaras, pero con sombreros locos.
Vida diaria
Porque las enseñanzas de vida también son importantes, podemos
aprovechar para mostrar a los niños cómo hacer algunas cosas básicas de la vida
diaria si es que aún no saben.
●
Tareas del hogar. Enseñemos
y reforcemos a los niños tareas básicas de casa: barrer, trapear, lavar los
platos, desempolvar los muebles, etcétera.
●
Enseñar a coser o tejer.
●
Remodelar la casa,
organizando los muebles.
●
Revisión de armario. Aprovechemos
para revisar lo que tenemos y sacar aquellas prendas que ya no nos quedan o no
necesitamos y preparémoslas para posteriormente donarlas o regalarlas.
●
Purga de juguetes. Al igual
que la revisión de armario, podemos motivar a los niños a hacer una limpieza o
purga de juguetes para donar.
Relajantes
Porque no todos los días debemos estar metidos en actividades ni
mantener a los niños tan ocupados, podemos recurrir a algunas actividades
tranquilas que nos ayuden a relajarnos.
●
Meditar. Practicar
respiraciones y repetir mantras pueden ayudarnos a introducir a los niños en el mundo de la meditación y el mindfulness.
●
Hacerse la manicura y
pedicura.
●
Ver fotos familiares.
●
Hacer puzzles.
Esperanzadoras
Y finalmente, intentemos mantenernos positivos y no dejar que la
esperanza caiga. Estas son algunas actividades que podemos hacer con los niños.
●
Comiencen un diario. Para
elevar los ánimos, pueden comenzar a escribir un diario juntos, en el que
además de contar su día, pueden incluir los aprendizajes nuevos, los momentos
positivos y las cosas por las que se sienten agradecidos.
●
Hacer una lista de deseos
del tipo "bucket list".
●
Planear las próximas
vacaciones.
●
Hacer una cápsula del
tiempo para abrir en un año, cinco o los que ustedes deseen.
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